bosques amenazados y en riesgo de desaparición
Marzo, 2008. El informe "El futuro de los Bosques" de Greenpeace, denuncia cómo el mercado de la madera tropical incentiva la deforestación en la Amazonia.
El futuro de los bosques
El día 21 de marzo se celebra el Día Forestal Mundial y, con él, una nueva lluvia de informaciones para alertarnos sobre las amenazas que acosan a este ecosistema vital para el planeta, que deja patente la necesidad de una fecha conmemorativa para seguir reclamando la atención que merecen los bosques.
Se calcula que en todo el mundo se talan 2,1 millones de hectáreas de bosque de manera ilegal cada año. Desde el punto de vista económico, la tala ilegal distorsiona el mercado y es de una gran ineficiencia, ya que pone en el mercado madera a precios inferiores y su productividad económica es baja. De este modo, la tala ilegal perjudica al ecosistema, al no tener en cuenta criterios de extracción sostenible, a los trabajadores, que no reciben las condiciones adecuadas, y a las empresas del propio sector de la madera que actúan correctamente.
Según un comunicado de la organización ecologista Greenpeace, en el año 2006 España importó 40.000 m3 de madera tropical brasileña, principalmente de regiones asoladas por la tala ilegal, la deforestación y la violencia. “La demanda de madera tropical como Jatoba, Ipé, Sucupira o Massaranduba esta alimentando la destrucción de la Amazonia, contribuyendo a la pérdida de biodiversidad y al incremento del cambio climático”, señala Miguel Ángel Soto, responsable de la Campaña de Bosques de Greenpeace.
La deforestación tropical provoca alrededor de una quinta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero totales, una cantidad mayor que las producidas por el sector mundial de transporte. Aunque los bosques tropicales cubren sólo el 7% de la superficie terrestre, almacenan enormes cantidades de carbono, y este hecho les convierte en un colchón contra el cambio climático. Por ello, su pérdida puede tener efectos devastadores. Además, los bosques, y especialmente los tropicales, proveen de hábitat para la mitad o más de las especies de plantas y animales terrestres conocidas. La Amazonia, entre ellos, acoge la mayor superficie de bosque tropical del mundo y por ello es un punto clave para la lucha contra el cambio climático y las extinciones provocadas por la acción de los humanos. Así, la deforestación es la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero de Brasil, convirtiendo el país en el cuarto más contaminante respecto a emisiones.
Fuente: TERRA Ecología Práctica
Comments